Cuando la Educación Social entra en la prisión - El caso del Centro Penitenciario Teixeiro


"Abrid escuelas y se cerrarán cárceles" Concepción Arenal

Resultado de imagen de carcelLa siguiente reflexión, realizada a partir del documental que podéis ver abajo, es un análisis de la experiencia socioeducativa en la Unidad Terapéutica Educativa del Centro Penitenciario de Teixeiro, Galicia. Una vez más, se demuestra que a través de la Educación, y del trabajo sobre las potencialidades de cada persona, se puede lograr la tan afamada transformación social. Asimismo, os invito a que visitéis el Blog UTE Teixeiro, donde podréis encontrar todas las actividades, talleres, etc., o leer algún emocionante relato escrito por los y las internas.


Unidades Terapéuticas Educativas (UTE)




A finales del 2005, se detecta que más dos terceras partes de los internos e internas del centro penitenciario de Teixeiro, eran o habían sido consumidoras de sustancias tóxicas. También, se detecta un incremento en la demanda para acceder a programas de desintoxicación, tanto con los profesionales del centro como de otras entidades, como Proyecto Hombre, centro Reto, etc. Este diagnóstico manifiesta una respuesta de servicios terapéuticos contra las drogodependencias en el Centro Penitenciario (CP) de Teixeiro, y de esta forma surge la UTE “Concepción Arenal” de Teixeiro, en el 2006, alojada en el módulo nº6, conforme a lo establecido en la Circular 17/2005, de 15 de diciembre, sobre programas de intervención en materia de drogas en Instituciones Penitenciarias (Manuel, 2010).

La UTE del CP de Teixeiro, reemplaza la intervención socioeducativa tradicional de los centros penitenciarios, iniciando un proyecto “alternativo” y voluntario, para una reinserción notoria de la personas privadas de libertad en la sociedad “libre”. Los internos e internas se convierten en sujetos activos de su cambio personal.

Los efectos psicosociales de la prisión en los internos, suelen ser destructores y adversos a los objetivos que la sociedad le da al sistema penitenciario, como institución de rehabilitación y reinserción social, “(...) el proceso de prisionización son los efectos transformadores de la personalidad del interno que harán muy difícil una adaptación posterior a la comunidad libre, justamente porque la adopción de esa subcultura carcelaria supone una pérdida de elementos culturales propios de la sociedad libre.” (Garcia-Borés, 2003: 3). El tiempo, los hábitos, la vestimenta, el argot, el trabajo, las relaciones, entre otros factores, son cambios en la personalidad de los internos que se adaptan a una subcultura carcelaria, una perdida de los hábitos y conductas culturales de la sociedad “libre”. Libre entre comillas, porque nadie es totalmente libre, siempre estamos condicionados por factores externos que modificaran nuestro pensamiento y conducta, dejando nuestra libertad a la elección, de escoger una cosa u otra. “Libertad significa esencialmente el papel desempeñado por el pensar – que es personal – en el aprender: significa la iniciativa personal, la interdependencia en la observación, la inventiva juiciosa, la previsión de las consecuencias y el ingenio para adaptarse a ellas.” (Dewey, 1963, p. 300). En la UTE las personas son más libres, que antes de entrar, porque están desarrollando estas facultades a través de la educación, están eligiendo otra manera de ver la vida, de modificar sus hábitos y prácticas diarias. Además, compartirlo con el grupo favorece el aprendizaje, según Dewey (1963) "(...) la vida social no sólo exige señalar y aprender para su propia permanencia, sino que el mismo proceso de convivir educa." (p, 14).

El objetivo de la UTE es tratar de paliar esos efectos adversos de la prisionización, a través, de una intervención socioeducativa basada en el acompañamiento multidisciplinar de los profesionales; desde educadores/as y/o trabajadores/as sociales, los funcionarios de vigilancia, psicólogos/as, etc., fundamentada en una relación horizontal, de confianza, diálogo igualitario, apoyo mutuo, compromiso... entre profesionales y presos. Una visión no jerárquica como es el modelo habitual y tradicional de las prisiones. De esta manera, podemos decir que la relación educativa en la UTE se fundamenta en el acompañamiento y no en la dirección autoritaria. Asimismo, algunos de los internos adquieren el roles diferentes como el interno de apoyo o los representantes. Todos son agentes de transformación de esa realidad y protagonistas de ella.

Otro ejemplo relevante, es el cambio del rol de los funcionarios de vigilancia, que adquieren la función de educadores. La tradicional rivalidad entre interno y funcionario se desvanece para generar una relación educativa. Los funcionarios se convierten en tutores, y este es un gran avance en los sistemas penitenciarios. En la UTE se puede ver a un funcionario dando un abrazo a interno (comenta un funcionario y ex-interno de la UTE).

El espacio en la UTE toma una gran importancia para la transformación de los internos. Se normaliza el espacio para parecerse menos a una cárcel, donde no se permiten las drogas, la violencia, etc. Las celdas y pasillos están pintados de colores y decorados a gusto de los internos, así ellos y ellas pueden hacerse “más suyo” el módulo donde conviven, trabajando el sentimiento de pertenencia. No se permite que las celdas estén sucias o desordenadas, los hábitos y el respeto de las normas de convivencia ocupan una importancia relevante dentro de la UTE.

La pedagogía utilizada se basa en la adquisición de hábitos, normas de comportamiento a través de la convivencia, el diálogo y la reflexión, así una interna comenta “(...) se llevan unas normas que en realidad es para que tú sepas lo que luego tienes que hacer tu en tu casa, en tu casa no te levantas y lo dejas todo trasteado y sin hacer, haces la cama, recoges, limpias, es más que nada para tener una rutina diaria.” (Meiko Ale, 2015). Este es uno de los muchos ejemplos donde se rompe con la subcultura carcelaria.

Las terapias grupales o el diálogo en grupo es una intervención educativa de gran valor, un espacio donde compartir experiencias, reflexionar y crecer conjuntamente, tanto educador/a como educandos o profesionales e internos/as. En estas terapias visualizamos más evidentemente un modelo de promoción, donde se potencia lo positivo de cada uno y se aprende de las experiencias, ya sean negativas o positivas para favorecer un pensamiento apreciativo de las situaciones pasadas a la realidad actual. La capacidad de resiliencia toma un papel importante, para superar situaciones y aprender de ellas. La figura del educador es importante a la hora de transformar las dificultades en posibilidades, se evidencia dándole la vuelta a la situación, pone énfasis en las capacidades de las personas a través de la reflexión, consiguiendo que adquieran la mayoría de competencias para la lectura crítica del mundo y de sí mismo, del saber ser para estar en (Freire, 1997).

Las asambleas como modelo de gestión de la UTE es un ejemplo de intervención educativa muy relevante, donde la relación de horizontalidad se palpa entre profesionales e internos/as, encontramos en la asamblea un medio de participación y cohesión de grupo.

La apertura de la Unidad a la comunidad, supone un gran cambio hacia las instituciones penitenciarias cerradas a cal y canto. El taller Di K Non es una oportunidad para los internos de salir de la institución y para los y las adolescentes participantes de los institutos una experiencia para aprender y entender mejor las consecuencias de las drogas, aun así, como podemos ver en el vídeo, es una experiencia que enriquece educativamente a todos/as. Además la UTE promueve las visitas de familiares, amigos, instituciones, entidades, etc., abre sus puertas hacia fuera y hacia dentro, trabajando la red social de los internos, algo básico para su ulterior vida en “libertad”. 

A modo de conclusión, el proyecto UTE fomenta una reinserción de los internos/as eficaz, una “verdadera” rehabilitación que no podemos observar en otros módulos o prisiones donde no se aplica este proyecto. Lázaro, un interno de apoyo hace una gran reflexión: “Yo creo que si las prisiones fueran similares a la UTE, la sociedad, en general, podría dormir mucho más tranquila cuando salieran de la cárcel, porque aquí no se sale ni con odio, ni con resentimiento, ni con ganas de venganza, aquí sales totalmente con todo lo contrario, con ganas de emprender una vida, con ganas de recuperar lo que perdiste(...)” (Meiko Ale, 2015). Además las tasas de reincidencia de las personas que salen de la UTE (26%) son muy bajas comparadas con las medias de las prisiones españolas (más del 50%). Esta función rehabilitadora, se puede ver en el vídeo cuando visitan el módulo 5, el patio, las actitudes de los internos, las conductas, la resolución de conflictos, nada tiene que ver con la UTE. Los módulos ordinarios son una espiral de violencia y drogas. Entonces me surgen unas cuestiones, ¿si el proyecto UTE es tan positivo tanto para las personas privadas de libertad como para la sociedad, por qué no se implementan en todas las cárceles? ¿Qué intereses económicos, políticos o sociales hay detrás de que los centros penitenciarios? ¿Son las prisiones un negocio?

Parece que detrás de los Centros Penitenciarios hay una cara oculta, ¿la criminalización de la pobreza y la reproducción de la exclusión social? ¿Puede que la exclusión social sea un negocio o un medio de control social para los estados?

“(...) los sistemas penales contemporáneos han dejado de ser un control punitivo – estatal con fines de resocialización o reintegración social para sus clientes, para pasar a constituirse en formidables agentes profundizadores de la exclusión social (...)” (Bergalli, 2009, p.93-94).


Referencias


Bergalli, R., Delgado, M., Garcés, M., Horta, G., Izard, M., López Bargados, A., … Muniesa, B. (2009). La humillación. Técnicas y discursos para la exclusión social. Barcelona: Bellaterra.
Dewey, J. (1963). Democracia y educación. (5a ed.). Buenos Aires: Losada.
Flecha, R., García Carrión, R., y Gómez González, A. (2013). Transferencia de tertulias literarias dialógicas a instituciones penitenciarias. Revista de Educación, 360, 140-161. Recuperado de: http://www.mecd.gob.es/dctm/revista-de-educacion/articulosre360/re36008.pdf?documentId=0901e72b814a77e8

Freire, P. (1997). A la sombra de este árbol. (3a ed.). Barcelona: El Roure.
Meiko Ale. (enero 2015). Enseñando a vivir en libertad - Integración Social [Vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=eNyr0LC1qLQ
VP, Manuel. (2010). Introducción y fundamentación. Recuperado de: http://uteteixeiro.blogspot.com.es/2010/01/introduccion-y-fundamentacion.html

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